miércoles, 10 de abril de 2013

Mi historia


Desde muy  joven sentí un llamado a encontrar otra salida que el mundo no podía ofrecerme, así incursioné en yoga ya que realmente las tradiciones orientales  me gustaban más que el Cristianismo con su carga de dolor, castigo y culpa; así que me costo un poco aceptar a Jesús  como mi guía.  

Durante mi formación  como  Renacedora, luego de haber pasado por muchos procesos terapéuticos, conozco “Un Curso de Milagros “ y es allí donde comienzo a enamorarme de Jesús  a través de la práctica de las lecciones. El libro para mí se ha convertido en un Portal de Luz que se abre cada vez más a medida que practico y aplico las lecciones. Cada una de ellas contiene y transmite una frecuencia de Luz  capaz de limpiar nuestras memorias, de  recodificar  nuestro ADN. Son mantras poderosos.

¿Un Maestro?

Tenía varios años haciendo el Curso en un período en que viví en España, cuando me invitan a un seminario del Maestro Josh que venía de Wisconsin. Cuando lo escuché hablando desde la certeza de su experiencia  pude reconocer el Cristo en él, yo ya había tenido otros maestros del Curso, la diferencia es que este maestro sí estaba despierto.  Fue una experiencia muy profunda para mi. Una persona que había despertado. ¡Qué  acontecimiento! Sentí tanta luz que no  puedo expresarlo con palabras.  Fue entonces cuando me vino  a la mente un párrafo del “Manual del Maestro”:  “A cada uno de los maestros de Dios le han sido asignados  ciertos  alumnos los cuales comenzarán a buscarle tan pronto como él  haya contestado la llamada… Sus alumnos le han estado  esperando, pues su llegada es segura… Tan pronto como él elija desempeñar su papel, sus  alumnos  estarán listos  para desempeñar el suyo. “Esa tarde  al salir del evento  fui inmediatamente  a buscar ese párrafo en el libro.  Bueno, ya encontré a mi Maestro y ¿ahora qué?

Supe que en un mes él  estaría viviendo en Mataró (España) , enseñando El Curso y todo se desarrolló milagrosamente  para que yo me mudara para allá. Yo vivía en Málaga, en el Sur de España). Mataró está en Barcelona (al Norte). Yo sólo  tuve que decir : “sí". Todo  resultó  tan fácil  que  inmediatamente  me di  cuenta que no era yo realmente quien lo hacía.  ¡Estaba siendo guiada!  ¡Jesús me estaba llevando de  la mano! Ni siquiera  tuve que viajar sola, mi amigo  Lorenzo me acompañó en esta aventura y los hermanos encargados del Centro nos rentaron  un piso para vivir, además  de muchos otros eventos que se fueron presentando. ¿No es esto un milagro?

Después de ocho meses viviendo en Mataró  regresé a Venezuela  a atender asuntos familiares, venía  de una experiencia  muy consistente de luz por lo que me sentía bastante fuerte  como para extender toda esa luz  a  mi familia y amigos. Sin embargo, no fue así. Tal vez durante un mes pude sostener esa fortaleza, después las energías mermaron, y el apoyo y protección que sentía en la luz  se fue desvaneciendo.

Mi experiencia en Source Temple

Para hacerlo simple, el grupo que estaba en España  decide  instalarse en Brasil, estado de Sao Pablo, en Monjolo, un  lugar paradisíaco, rodeado  de  montañas, ríos y cascadas. Su único propósito: despertar. Y  es  aquí  donde  me encuentro  acompañando a  mis  hermanos  en este viaje.

Tal vez sea difícil  transmitir una experiencia, ya que cada quien tiene su forma de vivirla, sin embargo  trataré  de  poner en palabras  lo  que  Source Temple representa para mí:

LIBERTAD:  para reconocer quien soy. Yo soy el santo hijo de  Dios. Libre  para perdonar  y para salvar al mundo. Mi libertad radica en mi  relación  con Dios, en mi total  dependencia de  Dios.  Esa es mi única libertad  y mi salvación. No soy libre para hacer lo que me da la gana.  Soy  libre sólo para hacer la voluntad de  Dios. Y allí encuentro mi felicidad.

INTEGRACION: Todo lo que veo, siento o acontece lo uso con el único propósito de despertar. Jesús nos dice que El Espíritu Santo  lo usa  todo para mi despertar  cuando yo se lo entrego a Él. Así, puedo acceder a una experiencia de muchas maneras, a través de la música, la danza, el servicio, el yoga, la oración, la  respiración conectada (Rebirthing), pero sobretodo uso las relaciones para despertar. Jesús me enseña que esta es la vía más rápida para despertar, que no tengo que hacer sacrificios,  sólo perdonar. Y el camino queda limpio para ver con los ojos de Cristo.

ACEPTACIÓN: De lo que es y no de lo que yo quiera que sea. Para poder integrar  necesito aceptar. El ego es siempre negación, contracción, obstrucción. El ego  mantiene las puertas cerradas a la luz. Cuando acepto  permito que la luz entre y me cure. Y cuando acepto, sólo puedo  estar agradecida. Cuando estoy agradecida mi corazón esta abierto. Un corazón abierto está  lleno de  amor.

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